LAS REFLEXIONES DEL LOCO DE LA CALLE 8a

LAS REFLEXIONES DEL LOCO DE LA CALLE 8a

La parca viene rondando, calles, esquinas y callejones
los recorre sin premura.

La covid 19 nos tiene acuclillados, nos tiene a merced de su capricho; no sabemos cuando toque la puerta de alguien  de nosotros: familiar, familiares allegados.
Igual usa el mismo rasero, no es elitista, ni de ideología política o religiosa,  lleva lo que encuentre no hay edad preferida le da igual.

Por mas que corramos,  las horas siguen siendo los  mismo sesenta minutos, sesenta segundo, el tiempo no se detiene.

La parca tendrá que esperarme, o tal vez  se pueda sentar a tomar un café un vino o ponerse a leer conmigo.

Ella sabe que tengo mucho, mucho que leer me esperan infinidades de libros en los anaqueles del destino.

Los surcos en mi rostro no  es sinónimo vejez, son huellas de batallas  adquiridas en épocas de mi juventud.

La edad es mental, vivir sin años, vivir sin tiempo, vivir sonriendo
es conquistar el universo.

He vagado entre sueños por mil jardines, ninguna flor es más bella que la flor de la juventud.

La edad, la tengo prendida en la solapa de mi abrigo
cincuenta y cinco, y tantos y más  años, tengo el corazón agarrado de miles de ilusiones, mi libertad  no es una ilusión mi libertad la gane desde que mi vieja me parió.

Ojala me alcance la vida, ver a mi nieta una gran intelectual, libre sencilla y sin ataduras al sistema (GOBIERNO)

Ya no peleo con el espejo, algo me consuela él es mas viejo que yo.
Ha visto tantas y tantas imágenes y rostros que ya no tiene memoria.

Mujer, en mi tiempo libre recuerdo que somos lodo y agua,
llegaremos a la misma sepultura por caminos distintos.
Alvaro Muñoz